Si Dicen Que Me Quejo (Parte 1)

Decir que uno nunca se ha quejado es total y completamente FALSO, todos absolutamente lo han hecho alguna vez en su vida, podría aseverar que una vez al año, o a la semana inclusive una vez al día, pero siempre habrá alguien desmemoriado(a) o despistado(a) diciendo que su vida es 100% feliz y no se queja de absolutamente nada.

Ahora, también existen las personas que se quejan de todo, por lo menos lo hacen una vez cada diez minutos, los llamados “quejetes”, pero a pesar de yo quejarme de muchas cosas, no me considero como tal, así te pese mi querida y estimada... bueno, tú ya sabes.

Este blog nació como una queja pública no contra el amor, sino contra Cupido, puesto que cansado de dar traspiés decidí alzar mi protesta en alto, y como respuesta encontré un desahogo alucinante. Mi queja es pública y de voz en cuello, podrá sonar ridículo, huachafo y hasta patético pero lo hago y seguiré haciendo. Escribir me divierte, me quita toda depresión, y sobre todo me da una satisfacción enorme el ver que cada vez los lectores aumentan, de a poquitos pero aumentan. Claro ejemplo de esto es la semana pasada, cuando estando algo “bajoneado”, de mal humor y bastante estresado por el trabajo, vino a mi mente una de mis mejores amigas, la fabulosa PPC, la inspiración llegó de la nada e hice uno de los artículos que más me ha gustado en la corta vida de este blog: "MOTOR y MOTIVO (¿Dices Tú?)". Lo empecé a escribir a las 2:00 am del mismo viernes y lo terminé a las 3:15 am, todo un récord, además que la “musa” de inspiración fue, es y será alguien simplemente ESPECTACULAR (PPC o Caperucita como le dicen ahora, ¿Por qué? Porque el Lobo (yo), se la quiere comer).

Me han dicho que me paro quejando de todo, del amor, de Cupido, de mi mismo, de las mujeres, (es cierto PERO me quejo de las MALAS mujeres y si han leído mis artículos alabo a las que realmente valen la pena), que debería ver la vida de otra manera, entre otras cosas. El hecho es que, si alguien puede decir que jamás se ha quejado de algo, sería una mentira más grande que el volcán que veo todos los días por mi ventana al despertar (el Misti).

Siempre nos quejamos de algo, así sea en nuestro interior, es decir no lo publicamos, las quejas son algo cotidiano, no miento al decir que a lo largo o corto de nuestras vidas nos hemos QUEJADO en cada una de las 24 horas del día de Lunes a Domingo, ¿lo dudan? Pues se los demuestro, desde mi humilde punto de vista y algunas experiencias:

00:00 horas – de algún martes: Estas soñando con los angelitos, cuando de pronto un latoso mosquito empieza a rondar tu cama, lo peor de todo es que estos bichejos tienen la asquerosa manía de sobrevolar pegados a tu oído, como queriendo arruinar tu plácido sueño. Te despiertas por el inevitable zumbido (ojo, que de pasar varios minutos, el “condenado” de una u otra forma llama a sus compinches chupasangres para que te despiertes SI o SI).

Prendes la luz y el desgraciado se esconde detrás de la lámpara, al costado de la mesa de noche u otros rincones de tu alcoba donde en silencio absoluto esperará que te vuelvas a acostar, y por supuesto vuelvas a dormir para de nuevo seguir con la danza, has de darte mil cachetadas y sopapos tratando de matarlo, cuando por fin lo logras te das cuenta que perdiste completamente las ganas de dormir, estas adolorido por la autoflagelación al tratar de eliminar al intruso y te QUEJAS de la mala noche que pasaste por culpa de un diminuto mosquito, ¿existe alguien acaso, que nunca se haya quejado de tal fastidio?

01:00 horas – de algún jueves: Estas en una discoteca donde como nunca, el ambiente recién se empieza a “poner”, estas con tus mejores amigos o amigas, por supuesto has sido llevado al deseo alcohólico y parrandero, por aquellos azahares de la vida, esa noche, conociste alguien con quién quisieras quedarte toda la noche, pero de pronto a tu mente llega la voz de tu conciencia que te dice: se responsable, mañana trabajas, o tienes examen o lo que sea.

El resultado: TE QUEJAS contra ti mismo y tu responsabilidad. Pero este caso es muy raro y pocas veces visto (admito haber ido a trabajar más de un viernes con un tufo endemoniado, ojeras de oso panda y una resaca sin igual), lo que normalmente sucede es que la otra “parte” es la responsable y te dice, “me tengo que ir, mañana trabajo, estudio, o tengo clases de tai chi a las 6 am”, la llevas a su casa y durante el camino de regreso a la discoteca, o a tu casa, en tu mente ¿Qué tienes? SI, efectivamente, una gran QUEJA, bueno a veces acompañada de una sonrisa porque ya quedaste para salir al día siguiente. Pero de que la QUEJA está presente, lo está.

02:00 horas – de algún miércoles: Nuevamente estás en tu cama roncando cual mamut, hasta con “babeadita” de almohada (dicen los entendidos, que ese bochornoso hecho sucede cuando uno mejor duerme y el cuerpo esta 100% relajado). De pronto TODA tu familia te despierta a gritos, desorbitado sin saber que pasa te paras, y te das cuenta que era un “temblor” pero no de aquellos que vivimos por estos lares, sino uno ridículo de 2.5 grados que duró 10 segundos y con las justas hizo que tu lámpara de mesa de noche se mueva por unos segundos. Tú que estabas en uno de tus mejores sueños, ¿Qué haces? ¿No adivinas? Te quejas pues!, contra todos, diciendo que la próxima vez que te despierten, mínimo que sea por un terremoto, tsunami, o la llegada de una nave extraterrestre con Elvis de piloto y no por un temblorcito que seguramente ni lo hubieras sentido.

03:00 horas – de algún lunes: Tus ojos siguen abiertos, en plena oscuridad tu mente solamente piensa en aquella persona que te quita el sueño, y no precisamente de una manera alegre, te haces tantas preguntas que conciliar el sueño es imposible. Lo peor de todo es que sabes de sobra que tienes que dormir, que tu salud es primero, que no vale la pena desvelarte con tan nefastas ideas, pero es inevitable no pensar.

Tus ojos ya no tienen más lágrimas, tu alma se siente vacía y tu corazón está destrozado, es tanto el dolor que quisieras no tener sentimiento alguno, quisieras muchas veces no existir para evitar tal sufrimiento y desgarro emocional. Sabes que en unas cuantas horas tienes que levantarte e ir a trabajar, no te jode el hecho que te hayas desvelado, te jode de sobremanera el no encontrar una cura para el terrible dolor que sientes. Por inercia, y muy injustamente, te QUEJAS contra Dios, como si fuera culpable de todo, te QUEJAS contra ti mismo por las cosas que hiciste o dejaste de hacer.

04:00 horas de algún sábado: Como nada es perfecto en la vida, trabajas los sábados, a pesar de haber tratado ilusamente de convencer a tu jefe que aquél día es muy importante para tu religión y que Dios descansó el sábado y no el domingo como mucha gente piensa.

El viernes saliste de la oficina, diste un par de vueltas como para distraerte, te acostaste a las once de la noche como niño bueno y muy de su casa porque al día siguiente tienes una reunión de trabajo importantísima a las 8:30 am. Te costó un poco dormir ya que tus vecinos tienen una “fiestecita”, para tu buena suerte la música no es del todo mala y es soportable hasta cierto punto.

Pero a las CUATRO DE LA MADRUGADA, te despiertan los gritos desaforados de la escandalosa vecinita que, terminada la fiesta, increpa a su marido el ser un borracho perdido, que toma como descocido, que se fija en sus amigas y es un mujeriego empedernido. Como eres curioso y te encanta el chisme, pegas el oído a la pared para saber más del asunto, en eso la arrebatada mujer avienta un florero a su esposo el cual logra esquivar con reflejos de león, pero para tu mala suerte, el “florerito” (un jarrón macizo de 10 kilos) se estrella, justa y precisamente donde tenías pegada tu oreja, reventándote el tímpano después de un susto de aquellos. Resultado: te pones de un humor de mierda y tienes una enorme QUEJA contra tus vecinos, la cual será vengada con la fiesta estridente que harás el fin de semana siguiente.

05:00 horas de algún domingo: Has bailado como nunca TODA la noche, estas feliz como una perdiz, no te has pasado de tragos, estas en el punto EXACTO de juerga, quieres que la noche nunca acabe, para ti la vida es bella y más bellas aún todas las parejas de baile que tuviste, y si tuviste una sola, ella fue perfecta. El ambiente es sin igual, el pub, bar o discoteca de esa noche, como nunca, tiene la mejor música, las mejores luces, los mejores efectos, en fin, te sientes en el paraíso.

Cuando de pronto, los neones se prenden, la música se apaga, cierran las barras y por la puerta ves un contingente de policías dirigidos por un fiscal de medio pelo que según él, está en TODO el derecho de cumplir con una ordenanza municipal que prohibe la venta de licor y exceso de volumen a partir de cierta hora. Te unes a la silbatina y lluvia de insultos contra los respetadísimos efectivos del orden. Te QUEJAS y seguirás QUEJANDO de lo sucedido durante varios días, semanas y quizás meses.

06:00 horas de algún martes: Algunas horas antes encontraste una película que te morías de ganas de ver hace mucho tiempo, obviamente al estar cansado no llegaste ni a la mitad.

Precisamente a esta hora estas soñando que eres un superhéroe de antología, una extraña, pero formidable mezcla de Superman, Batman, Neo, Spiderman, Meteoro, Chapulín Colorado y Luke Skywalker, con traje de latex, botas ultra modernas, calzoncillo encima del pantalón (infaltable), “EL” carro, capa antibalas, sable láser, vista de rayos X (para deleitarte con la lencería femenina), chipote chillón, pastillas de chiquitolina y antenitas de vinil (clave de tu éxito con las mujeres en aquél sueño).

En tu maravilloso sueño estas en la escena donde acabas de rescatar a una mujer preciosa (tan o más que PPC), los dos están en una azotea, las estrellas y la luna hacen de ése, el momento perfecto, tus labios se acercan a los de ella, tu capa vuela con el viento y tus musculosos brazos rodean su cintura, tu corazón late a mil por hora, en eso la preciosa chica te mira fijamente a los ojos y dice con acento argentino: LLAME YA! No se pierda esta única oferta televisiva. Abres los ojos ASUSTADO y te das cuenta que dejaste el televisor encendido en el canal donde a partir de cierta hora de la madrugada la programación es solamente para venderte “celluless” “silicon bra” “juice broster” “Handy cheff” “Marinator” “skinfree” “vibromass” “swivel sweeper” “hydrowaz” y cuanta porquería considerada como el “invento del siglo” pueda existir.

Resultado: QUEJA interminable contra el maldito “SLEEP” del televisor que nunca funcionó o que desactivaste dormido.

07:00 horas de algún lunes a viernes: No hubo temblor, mucho menos mosquitos, tus vecinos se fueron de viaje, programaste adecuadamente el “sleep” de tu televisor, no hay nadie en especial, o en todo caso si lo hay, por eso estás tan tranquilo, tu sueño de superhéroe terminó en un tórrido romance con letritas de “FIN” en cinerama inclusive, pero obviamente en tus sueños estas cansado ya que después de hacer el amor unas 27 veces (por tus dotes de superhéroe) tu cuerpo necesita recuperar fuerzas.

De pronto un perforador sonido taladra tu cerebro, es el nuevo despertador que acabas de adquirir, te pasas varios minutos tratando de descubrir el “snooze” del bendito “aparatito”, después de indagar somnoliento te das por vencido y decides arrojar el despertador, lo más lejos posible, normalmente siempre se estrella contra la TV, para tu mala suerte, al aventar el aparato, activaste la función que estabas buscando, y pasados 10 minutos el ensordecedor ruido empieza nuevamente, lo peor de todo es que ahora no sabes de donde viene y tienes que pararte para buscarlo, extrañamente siempre lo encuentras metido en un zapato o debajo de un polo (enigmas que jamás podré resolver). Finalmente te vas a la ducha QUEJANDOTE hasta decir basta del maldito despertador.

08:00 horas de algún viernes: La hora de entrada a tu trabajo es a las 9:00, por ende como vives no muy cerca de la oficina, tienes que salir mínimo una hora antes para poder llegar a tiempo. Sales en tu carro, escuchas “caídos del catre” cagándote de risa por la avenida San Borja Sur, ves la hora y todo está perfecto.

Decides no tomar el atajo de siempre ya que la pista tiene algunos baches, y tomas la ruta principal, pasas un rompemuelles, empiezas a acelerar cuando de pronto por la calle que cruza, viene a toda velocidad un taxista, quien cometiendo cuanta falta de transito pueda existir (ya que es presionado por su pasajero, uno de aquellos impuntuales empleados de ministerio), al cruzar por la esquina donde tu estas, no encuentra mejor solución de tratar de esquivarte y dada su pésima pericia al manejar, te empotra punta contra punta, destrozando tu carro, tu día, tu economía tu hígado y sobretodo aniquilando todo buen ánimo con el que despertaste.

Los curiosos se aglomeran junto a ti, situación por demás incómoda, te QUEJAS de la gente que no encuentra mayor satisfacción que ver la desgracia ajena. Un efectivo de serenazgo te filma de pies a cabeza como si fueras personaje público.

Al final del día te QUEJAS del taxista, de tu suerte, del serenazgo, de la gente, de la policía, del comisario, de tu mecánico, del seguro, de toda la familia del taxista, del tramitador y hasta de la operadora que tuvo que bancarse tu mal humor mientras esperabas que caliente la fotocopiadora para sacar una simple copia de tarjeta de propiedad, DNI, Licencia de conducir y SOAT. No bastando con eso tienes que aguantar las QUEJAS de toda tu familia hacia las mismas personas mientras te QUEJAS del porque no estás en tu cama sin que nadie te joda.

En ocho horas ¿Cuantas quejas van? No se preocupen faltan otras dieciséis horas. Pero para no aburrirlos, esto CONTINUARÁ la próxima semana.

Si te gustó este artículo, puedo asegurar y apostar lo que sea, que en este preciso instante te estás QUEJANDO, (queja dirigida hacia mí por supuesto) del porque tienes que esperar una semana completa para que se publique la segunda parte. Y planearás el cómo tratar de convencerme o engatusarme vía e-mail , MSN, o teléfono para que te pase la segunda parte, que ya está escrita (para que tu QUEJA sea mayor). Ya si eres avezado(a) vendrás a mi casa, y en recompensa te daré una copia impresa, autografiada y con dedicatoria de yapa.

Obviamente si no te gustó, pero por curioso(a) llegaste hasta aquí, también te QUEJAS de haber perdido tu preciado tiempo leyendo este mamarracho, ¿me equivoco?

¿Alguna QUEJA? Si la tienes, estas invitado(a) a dejarla en los comentarios y será atendida con el esmero propio de eficiente, abnegado y muy servicial trabajador de Sedapar.

“Si Dicen Que Me quejo” Soundtrack:

- Los Prisioneros “Porque no se van” Escúchala/Bájala AQUÍ
- Jarabe De Palo “Depende” Escúchala/Bájala AQUÍ
- Dire Straits “Money for Nothing” Escúchala/Bájala AQUÍ
- Hombres G “Nassau” Escúchala/Bájala AQUÍ
- Nosequién y Nosecuantos “Temblor” Escúchala/Bájala AQUÍ