Si Dicen Que Me Quejo (Parte 2)

La semana pasada publiqué la primera parte de todo un recetario de quejas, las cuales son parte de la demostración de que durante el día en cada una de las 24 horas, siempre nos hemos quejado de algo, lo raro es que si de quejas se trata la principal la tengo yo, dado que ayer, tuve un inesperado corte de luz que hizo que perdiera todo el artículo completo y por ende no pueda publicarlo como todos los viernes, ya para que me quejo, total estamos en el Perú y acá todo sucede cuando menos piensas de la manera que nunca imaginas.

Las quejas al respecto fueron muchas, que porque no escribí de alguien especial (llámese PPC), o porqué lo hice tan largo, o porque la música era la que puse y no otra, inclusive quejas hasta de la EDITORA, así como lo leen, bueno sus quejas justificadas 100% por lo cual me disculpo públicamente mi querida, MUY ESTIMADA y AÚN ANONIMA Editora. Esta semana para variar fui absorbido plenamente por mi trabajo, pero la semana que viene el miércoles saldrá un nuevo artículo de la editora, que a mi sincera apreciación, esta de lujo, espero no se lo pierdan.

Muy aparte de eso, mi vida estuvo llena de quejas y más quejas, sobretodo en el foro del concurso donde ingenuamente estoy participando entre más de 4500 blogs (Así es, CUATRO MIL QUINIENTOS), para colmo de males se me ocurrió la genial idea de inscribirme en la categoría “Mejor Blog Personal” donde hay más de MIL blogs inscritos. Lo peor de todo es que las votaciones no son abiertas al “público en general”, solamente pueden votar los “bloggers” inscritos y lo pueden hacer UNA SOLA VEZ durante el concurso (otra QUEJA).

Para mi asombro, este “blog” viene muchísimo mejor de lo que pensé o siquiera soñé. En la categoría general está en el puesto 363 y en la categoría “mejor blog personal” en el puesto 24. Vamos a ver qué pasa hasta el cierre de votaciones, además que el primer puesto tiene la jugosa recompensa de TRES MIL Euros, que definitivamente no caerían nadita mal, como devoto por conveniencia (no soy el mejor católico que digamos) salí a la procesión del Señor de Los Milagros, y aparte de pedir y rezar por mi familia, además por todos ustedes: mis LECTORES, pedí un “milagrito” de octubre para con el concurso.

Pero como este artículo es una continuación, y el tema principal es las QUEJAS, la función tiene que continuar.

09:00 horas de algún lunes: ¿Quien por el amor a nuestro Señor, no se ha quejado de tan detestable hora en tan indeseado día? Estás en tu trabajo con una pereza increíble y solamente piensas en el fin de semana, además piensas que faltan cinco interminables días para que descanses nuevamente.

Te QUEJAS de tu estado anímico y físico, porque estás literalmente hecho un estropajo, a tu mente viene el nombre del hermano menor de aquel famoso tenor “Plácido Domingo” el cual se llama: “Lunes de Mierda”.

10:00 horas de algún domingo: Como siempre a esta sagrada hora, estás en la cama en tal sueño profundo que no sueñas absolutamente nada. Pero como siempre sucede cuando no eres independiente, escuchas los gritos desaforados de tu MADRE que aparte de decirte mala vida, borracho sinvergüenza y otras cosas más, EXIGE que bajes a tomar el desayuno “en familia”, tu hermano y tu padre tienen EXACTAMENTE la misma expresión de QUEJA contra ella.

Tu hermano, que llegó varias horas después que tú y mucho más borracho, obviamente no se hizo merecedor a ningún “adjetivo”, te QUEJAS de la terrible injusticia que sufrimos los hermanos menores. Tu padre en su cara tiene la ira y rabia de no poder estar en su cama viendo las carreras, con una QUEJA gigantesca contra su “mujercita” mirando al techo de rato en rato como diciendo, “Señor, dame pacienciaaaaa”.

A pesar de todo las madres son lo más preciado del universo (Te adoro MA!, espero que NI TE QUEJES, estás nombrada como prometí).

11:00 horas de algún viernes: Estás entrando al banco, ves que no hay mucha gente, y que serás atendido con rapidez y eficiencia, sacas tu ticket, te sientas a esperar que pasen los “cuatro gatos” que hay delante de ti. En eso suena tu celular, y ve que te llaman de la oficina, al contestar es tu jefe que no tiene mejor idea que empezar a preguntarte cuanta cojudez exista hasta el cómo se escribe el “arroba” con el teclado.

Obviamente tienes que salir del banco porque tres sujetos con cara de muy malos amigos te dicen que no puedes hablar por teléfono en el banco (QUEJA: porque prohíben tal cosa, si igual los siguen asaltando a diestra y siniestra). Sales a la calle mientras pides paciencia ante tanta necedad, te prendes un pucho, tu jefe te empieza a hablar de la pelea que tuvo con su mujer, y te tiene como psicólogo personal. Al terminar la tortura telefónica, regresas al banco, y está repleto de gente, para colmo el número de tu ticket expiró decenas de números atrás. No encuentras un solo lugar donde sentarte y tienes que estar de pié una o dos horas más hasta que te atiendan. QUEJA contra el banco (por expectorarte de vil manera) y contra el pesado de tu “jefecito”.

12:00 horas de algún martes: Sales de una reunión de trabajo, donde por lógica pura apagaste el celular por respeto. Lo que no te imaginabas, era que, al salir de la reunión, prendes tu celular y tienes CATORCE mensajes de voz, los cuales son de tu enamorada que por tener el celular apagado ya te tildó de infiel, desconsiderado, cínico, caradura, truhán canalla bellaco y el peor de los villanos por “apagarle” el teléfono. ¿Contra quién te quejas? CUPIDO OBVIAMENTE, por haberte flechado de una neurótica, desconsiderada e histérica mujer que te hace la vida imposible.

13:00 horas de lunes a domingo: En esta hora, la queja es universal, normalmente a esta hora te QUEJAS de hambre porque aún no almuerzas. QUEJA del 100% de la humanidad.

Quejas por donde se mire, podría seguir con el interminable horario de quejas, saben que las hay, si no les quedó demostrado, dejen su queja en loa comentarios y los aburriré con quejas desde las 14:00 hasta las 23:00 horas.

Es decir, el efecto exponencial de la QUEJA es casi infinito, una avalancha interminable, porque normalmente uno por inercia se queja de las quejas y de las personas que se quejan todo el día porque sus quejas no fueron atendidas, por ende tendrán que presentar una nueva queja contra la queja anterior, para queja quienes atienden sus quejas.

Pero es muy lógico, las necesidades humanas son inacabables, y el no poder satisfacer una de ellas implica una queja contra lo que impide realizarla.

Confieso que en este preciso instante, me quejo de mi mismo, de tener la nefasta idea de escribir, no UNO sino DOS capítulos acerca de quejas, lo peor de todo es que se vienen a mi mente tantas situaciones que se me hace un nudo de “boy scoutt borracho” que ni Mc Gyver podrá desatarlo.

Escuchar quejas injustificadas (y justificadas también) es fastidioso y repudiable por donde se mire, salvo las quejas de enfermos, ancianos y niños necesitados, lo irónico es que en estos casos, nosotros nos QUEJAMOS contra el gobierno, la sociedad, el sistema y hasta contra Dios mismo del porqué existe gente con este tipo de QUEJAS, deberíamos entonces actuar más y quejarnos menos.

Pero si de quejas acumuladas se trata, el récord sin lugar a dudas lo tengo yo. Hace varios meses, estaba yo muy tranquilo viendo las carreras entre amigos un típico sábado en la tarde, cuando de pronto suena el celular de mi trabajo, preocupado por alguna urgencia salgo presuroso a contestar, en eso escucho una señora INDIGNADA conmigo mismo por el mensaje soez e irrespetuoso que había llegado al celular de su hija de 10 años de edad. Yo estaba total y completamente anonadado, y sorprendido, no sabía de lo que se trataba. Obviamente colgué el teléfono asumiendo que era una vieja histérica que tuvo un momento de desvarío o simplemente se equivocó de número.

Luego me di cuenta (gracias a una muy calmada Señora, nunca supe su nombre, pero fue una de las personas más comprensibles que he escuchado en toda mi vida) que así como ahora, yo TODOS los fines de semana hago mi pequeño “SPAM” anunciando cada publicación nueva de este blog, había sido víctima de un terrible y hasta ese entonces novedoso “SPAM SMS”.

Algún gracioso sin nada más interesante en su vida que hacer, se le ocurrió la genial idea de enviar a una base de datos de más de MIL celulares el siguiente mensaje: “Hola, ofrezco servicios sexuales a damas caballeros y niños, llámame”, lo peor de todo es que el número del remitente era el mío, quizás alguna venganza al anterior propietario ya que el teléfono, al ser parte de una red privada de empresa el número había sido asignado de alguien que canceló dicha línea.

Por obvias razones, al llamar a la central telefónica a dejar mi QUEJA, la operadora me respondió amablemente y con voz de robot, que debía de acercarme el día LUNES a la oficina más cercana.

Recibí cerca de trescientas llamadas, de todo calibre, inclusive un coronel de la policía amenazó con arrestarme ya que el “mensajito” había llegado a su hijo de 12 años. No entiendo que mente enferma pueda ser capaz de tener que involucrar la ASQUEROSA pedofilia en un mensaje.

Sin embargo entre tantas llamadas, una de ellas llamó toda mi atención, se trataba de una tímida chiquilla (lo digo por su voz asumiendo que no tendría más de 20 años), que preguntaba por el “servicio” y el costo del mismo, yo ya cansado de tratar de explicar a todos que era un “spam”, que el teléfono era de una empresa, que ya estaba hecha la denuncia del caso, etc etc. Decidí seguirle la corriente, le dije, mira flaca el servicio completo cuesta quinientos soles por una hora, incluyendo masajes, baile exótico y trato de “pareja”. La atrevida fulana contra todo pronóstico, empezó a bombardearme de preguntas de lo más indecentes, las cuales son irreproducibles. Y en el colmo de todo, decidió “contratar” mis servicios, que pagaría en efectivo pero si era posible estar ella y una amiga más, hasta ahora no puedo creer que exista gente con tales enfermizos pensamientos como el de aquella REALMENTE CONVINCENTE mujer. Después de eso apagué el teléfono para siempre. Pueden dar fe de lo sucedido, mi gran amigo ESTUFA y mi hermano los cuales, aparte de reírse de mí, llamarme gigoló de torrentera, prostituto de medio pelo y sugerirme que usará pañuelo rojo en el parque de Miraflores o que me dedique a deambular la Avenida Arequipa a las once de la noche, tuvieron que soportar el peor sábado de mi vida.

El lunes al ir indignado a la compañía de teléfonos a presentar mi QUEJA contra lo sucedido acompañada de la denuncia hecha el sábado, nuevamente tuve una ENORME QUEJA, ya que este vandalismo era imposible de ubicar por su origen, fue enviado vía internet usando algún tipo de software.

Pero este blog se creó por un tema sentimental y amoroso, donde definitivamente las quejas son el pan de cada día, el amor es una necesidad ineludible, lo peor de todo es que el amor por más sublime que sea también genera una QUEJA, ya que como dice Calamaro: “No se puede vivir del Amor”. Quién pueda afirmar fehacientemente que dos personas pueden vivir única y exclusivamente del amor estaría mintiendo cual bellaco.

El amor es algo tan complejo que nos quejamos de no poder comprenderlo, muchas veces de no tenerlo y algunas veces de no poder dejarlo.

Termino con un novedoso tipo de queja, la AUTO-QUEJA, contra mi mismo, así es, ya que después de leer y releer este artículo, pienso que sin lugar a dudas es lo más aburrido, soso y sin sentido que he escrito desde que creé el blog, la próxima semana no será así, ya empecé con el siguiente tema y definitivamente será mucho mejor.