MAMMA MIA!

Comienza un nuevo año, hasta ahora no entiendo por qué la gente (y me incluyo) pensamos que con el nuevo año, todo lo malo queda atrás, es un borrón y cuenta nueva, si es el simple transcurrir del tiempo, con una línea divisoria llamada juerga de fin de año. Es tan trascendental el paso de un minuto que paraliza al mundo entero. Por mi parte, de este año nuevo no me puedo quejar, confieso que después del año nuevo en Punta Sal (2007-2008) pensé que no me volvería a divertir como tal, pero, ¡que equivocado estaba! La pase en Mejía, aquella memorable y legendaria playa donde pasé gran parte de mi infancia y juventud durante muchos veranos, me divertí como nunca, realmente merece repetición, en resumidas cuentas fue más que ESPECTACULAR!

Después de muchas semanas de ausencia acá estoy de nuevo, terminando este artículo a pedido de la hinchada, el cual he de confesar estuvo en borrador hace muchísimo tiempo pero por lo complicado que es el cierre de año no pude concluir. Meditando profundamente en mis días playeros, pensé en cerrar el blog y no porque no le encontrara sentido al escribir o al tema en sí, mis ansias de matar a Cupido siguen intactas, eso ni lo duden, pero como me dijo un amigo apenas saqué el primer artículo: “Lobito, me parece genial lo que escribes, pero más parece una necesidad de abrazos, esas cosas se cuentan en una barra con un par de tragos” a lo que respondí: “amigo mío, lamentablemente la barra más cercana, con quién compartiría todas estas experiencias, está a mil kilómetros, pronto nos reencontraremos”.

Lo bueno de todo esto, es el éxito del blog la satisfacción de saber que alguna virtud resulté teniendo, y que en definitiva recibir los mails y llamadas preguntando (y quejándose) por el blog hacen que quiera seguir por mucho tiempo con este, mi pequeño escaparate.

Debo pedir un millón cuchucientas mil disculpas a todos ustedes, mis lectores quienes semana a semana aumentan (a pesar de no dejar comentarios o lo que sea, la maravilla de la tecnología moderna permite tener un registro de visitas y el tiempo de “estadía” en la página, lo cual indica que me leen, bueno eso creo yo).

Hace más de dos mil años, un filósofo griego dijo una gran frase: “Solamente hay dos cosas que el hombre jamás podrá ocultar: Estar enamorado y Estar Ebrio”. No piensen que estoy enamorado (bueno, siempre digo eso y termino jodido), mucho menos sampado (después de Año Nuevo necesito un break), es cierto que algunas veces he escrito artículos llegando de alguna farra con algunas copas de más pero este definitivamente no es el caso, la cosa es que deje de escribir algunos días en gran parte por acumulación exagerada de trabajo, y en otras porque no tenía las ganas suficientes de escribir, en verdad sí, pero suelo tener el gravísimo error de escribir lo que siento sin tapujos y sin pensar lo que escribo, lo cual en definitiva es contraproducente.

Cruellita, con sabias palabras me dijo alguna vez: “Escribe con sentimiento, y sobre todo, cuando escribas hazlo con pasión y que mientras lo hagas te diviertas”, encontrar ese espacio emocional los últimos días, fue realmente complicado y preferí no publicar nada a poner un mamarracho mal hecho.

La cosa es que meditando y meditando hasta el cansancio, me di cuenta que mi carta a Cupido fue realmente nefasta, es decir, este maldito enano, encima que me porto como todo un gentleman y le escribo unas líneas en son de Paz, el muy sinvergüenza me hace la jugada #34, me hace “ojitos de cangrejo, botellita de jerez” como diciendo, BROTHER, te voy a seguir arruinando la vida un buen rato más así me mandes cartitas, chocolates, mazapanes, o canastitas de navidad. A lo que yo respondo gritando a los cuatro vientos: MATEMOS A CUPIDO! (desgraciao!).

No quiero aburrirlos más con mi prefacio catártico de existencialismo profundo así que vamos a lo nuestro, a seguir con mis avatares, aciertos y desaciertos de la vida, motor y motivo de este, SU humilde blog.

Desde muy niño aprendí de a pocos a tener seguridad de las cosas que hago, de tener el convencimiento de que si quiero hacer algo, proceda sin temor alguno ni vergüenza, pero siempre sin hacer escándalos ni papelones, lamentablemnte más de una vez los he hecho pero en fin, son los gajes del oficio. Desde muy niño con ayuda de mi madre aprendí a perder vergüenza o lo que llamamos “roche” de hacer ciertas cosas, ella siendo la única mujer que adoro en este planeta me forzaba vilmente a enfrentar públicamente en diferentes situaciones, bueno además de arraigarme la mentalidad de que, a pesar de los años, uno nunca debe perder la alegría, la esencia de uno mismo.

Sin temor a equivocarme, puedo decir que mi prontuariado de situaciones “rochosas” es largo y extenso.

En mi infancia fui televisado en vivo para millones de personas, tocando flauta barroca con pinta de toribianito. En mis primeros años de secundaria era asiduo participante de los juegos florales del cole, en interpretación musical no había competencia y mantuve el invicto, a mucha honra y bastante orgullo. Fui candidato a la presidencia estudiantil de mi colegio con discursos públicos frente a todos los alumnos (perdí las elecciones injustamente, así es mi querida SM, han pasado casi 15 años y seguiré pensando que me ganaste con ardides de baja calaña). En la escolta yo era la voz de mando, estuve en la banda, formamos un pequeño grupo de rock del cual hasta ahora tengo el “cassette” (al volverlo a escuchar hoy, sólo dije..…QUE ROCHE!, y no, JAMÁS encontrarán una de las desafinadísimas “rolas” en los soundtracks del blog).

Tengo mil experiencias más qué contar, de situaciones que para cualquier mortal serían de “roche” máximo, pero poco a poco se irán ventilando en próximos artículos.

Entonces podrán decir que no tengo “roche” de nada, este blog es una muestra de ello, pero les puedo decir que están TOTALMENTE EQUIVOCADOS, sobre todo la Señorita M, quien era una fiel creyente de que este humilde servidor era capaz de enfrentar cualquier situación sin tener “bochorno alguno”.

Hace unas semanas, en un muy tranquilo plan de amigos, como ha de ser, fuimos a almorzar con la Señorita M, todo iba muy bien, la conversación muy amena la comida no estaba del todo mal, ella como reciente lectora sabe muy bien gran parte de mi pasado, y todas las vicisitudes por las que en mis cortos 31 años he pasado.

De pronto, en el restaurante a lo lejos, veo que se acerca con un grupo de amigos, a QUIEN MENOS IMAGINÉ encontrar, era la ahora Señora CR, (de quién hago referencia en el artículo “El Código – La Ex De Mi hermano”). Comprenderán que dadas las circunstancias y la reciente publicación era para poner incómodo a cualquiera, para colmo de males, el hermano de CR, que la acompañaba, no tuvo mejor idea que decirme de manera inclemente y nada discreta, al oído, ¿ella es M? Mientras que CR miraba de pies a cabeza a mi acompañante como analizando si la Señorita M era en verdad una respetada mujer y no alguna de las innombrables “chicas” que en mis épocas de cazador solía cortejar con la única intención de usar y desechar.

La incomodidad fue evidente y la Señorita M lo mencionó, pero todo quedo como un simple hecho sin mayor importancia. Salimos y caminamos, entramos a una tienda a curiosear, teníamos la intención de ir al cine pero había demasiada gente y como que no habían muchos ánimos, por ende decidimos terminar nuestro gastronómico sábado comiendo un abundante postre, sitio donde la conversación fue mucho más amena y la pasamos mucho mejor que en el restaurante.

Dado que era sábado, la invité a bailar en la noche, pero ella estando cansada de su muy fuerte rutina semanal, me dijo que prefería un plan más tranquilo, y que dada mi invitación ella se encargaría de comprar las películas y la pizza para verlas en su casa.

Hasta ahí todo estaba muy bien, regresé a mi casa a descansar como típico sábado en la tarde, esperando la llamada de la Señorita M, quien apenas regresara de hacer una diligencias con su madre (donde aprovecharía para comprar los dvd’s), me avisaría para ir a su casa.

Cerca de las nueve de la noche, recibo su llamada diciendo que ya me estaba esperando para lo que teníamos planeado, muy contento me cambié y llegué a su casa convencido que el plan iba a ser ver las películas, conversar de todo un poco, reírnos comer pizza hasta el cansancio y seguirla pasando como habíamos pasado es decir BIEN, pero los dos solamente.

Debo indicar que el sábado la Señorita M, mencionó que uno de sus hermanos (Mr. M) y su esposa (Mrs. M) habían leído el artículo, obviamente sabían de requeté sobra quién era la musa de mi inspiración. (Así es, QUE ROCHE!).

Al llegar a su casa, ella abre la puerta con las películas de las cuales habíamos hablado en la tarde, (más linda!).

Estando en la sala buscando el número de la pizzería baja su madre (Doña M), la salude cortésmente, ya la había conocido anteriormente pero nunca tuve el gusto de hablar con ella, intercambiamos unas cuentas frases, me cayó muy bien Doña M. toda una Señora, la conversa fue muy corta y en definitiva yo no tenía muchos temas de conversación, y es lógico, recién conoces a la Madre de tu amiga, que por cierto te gusta y uno no espera a conocer a la familia entera a la tercera salida sino muchísimo tiempo después.

Yo estaba esperando el momento de poder empezar la noche de “pelas” con M, sin embargo, de pronto Doña M pregunta: ¿Y qué película vamos a ver?

En mi mente vino la inefable pregunta de Doña M, ¿Cómo que qué película “VAMOS” a ver?, en todo caso puede haber tenido un lapsus lingues (la pregunta debió ser: ¿Chicos que película VAN a ver?). Pero no, el equivocado era YO, así que tuve que resignarme y asumir que la situación sería muy a la antigua, cuando nuestros abuelos cortejaban a nuestras abuelas y los bisabuelos supervisaban muy de cerca toda conversación, gestos, actos, miradas e inclusive pensamientos.

De pronto aparece Mr. M (el hermano de la señorita M) para hacer la MISMA pregunta que hizo Doña M, minuto atrás. ¿Qué vamos a ver?, osea, aguanta un ratito, engancha y frena el coche. Mr. M, aquel que 24 horas había leído de pe a pa este blog, inclusive haciendo una serie de preguntas e interrogantes a la Señorita M, ¿Iba a estar con nosotros?!!!

Bajamos al sótano a una pequeña sala (la cual era muy parecida a la salita del SIN) y estaba Mrs. M (cuñada de la Señorita M).

Entonces la situación era la siguiente, estaba YO, con casi TODA su familia (faltaba el otro hermano de la Señorita M), en un sótano donde la señal del celular es casi nula, la única ruta de escape estaba muy lejos de alcance ya que tendría que cruzar sobre la Señorita M, sobre Doña M, Mrs. M, y Mr. M.

Comprenderán que estaba yo SOLO con la familia entera, bueno casi entera, después de haber publicado el nefasto artículo, esperando el momento en que su hermano me encare y dijera: “¿Así que tu eres el graciosito que habla de mi hermana en un blogsucho barato de poca monta?, a ver pues ahora si tienes alguna gracia”. (Glup – HELP!)

¿Nunca les ha pasado que estás rodeado de gente que no conoces, sin embargo TODOS conocen a la perfección una parte de tu vida?, una parte REALMENTE VERGONZOSA como lo es haber escrito una sarta de sandeces llevado por mis impulsos. No les recomiendo estar en tal situación, y si les pasara, valor coraje y mucha, pero mucha paciencia además de una chata de whisky, varios valiums y un frasquito de agüita de azhar.

Muy a pesar de estar cómodamente sentados la tensión en el ambiente era muy obvia, aunque después de conocer más a toda la familia de la Señorita M, me di cuenta que fueron ideas mías y nada más (pasado el tiempo puedo afirmar que me metí un soberano “pajaso mental”).

El asunto es que de todas las películas que estaban en “cartelera” al pedir mi opinión dije que no me hacía problemas que todas me parecían buenas (CRASSO ERROR, siempre se ha de pedir una de acción, guerra, o ciencia ficción), al terminar la pequeña votación la película escogida fue: “Mamma Mía”, musical dedicado al excelente grupo ABBA, mientras avanzaba la película (por cierto muy buena), mis nervios se iban incrementando, me sudaban las manos, la frente, etc. (menos la espalda eso jamás!), debido al calor del ambiente, la Señorita M y yo que estábamos juntos empezamos a “abanicarnos” con un cojín, otro error GARRAFAL, porque ni bien empezamos a ventearnos, Doña M, no encontró mejor idea que mirarnos fijamente y decir: “Chicos, tienen calor, que raro si hace frío o es que ¿se avergüenzan de algo?”. (Si, exacto, todos los rubores fueron mucho más que evidentes al igual que mis ganas de huir raudamente).

Después de aquel nefasto momento, los nervios ya eran demasiados, y para aplacarlos no se me ocurre mejor idea que tararear las canciones de la película, lo que yo no sabía es que NADIE en la sala sabía las canciones más que yo, entendí que JAMÁS se debe demostrar frente a la chica que te encanta tus preferencias musicales, (has de hacerlo pero no si se trata del grupo ABBA), por lo cual TODOS hicieron referencia a mi estado de fanático reprimido. (Así es, QUE ROCHE!).

Felizmente terminando la película, todo fue de maravilla, Doña M, muy cordial, al igual que Mr. M (una grata sorpresa tenerlo como lector además de recibir innumerables quejas de su parte por la demora del presente artículo, por ende no puedo evitar hacer su pequeño roche y desearle ¡Feliz Cumpleaños! – Los años no pasan en vano) y Mrs. M, ni que decir de la Señorita M (una dama a carta cabal), procedí a despedirme y pensé que todo había terminado (al fin!), pero cuando de males se trata siempre ha de venir todo junto, salgo de su casa me subo al taxi con ansías de fumar un pucho, y al sentarme, mi pantalón claudica escandalosamente, con una rotura de cabo a rabo (literalmente hablando), felizmente no me pasó en casa de la señorita M, sino me hubiera quedado sentado de por vida.

Solamente atine a decir después tal situación, y para risa del taxista: “MAMMA MIA!!! ¿Por qué a mí?”.

"Mamma Mia!" Soundtrack:

- Julie Walters & Stellan Skarsgard – ABBA: “Take a Chance on Me” ESCÚCHALA haciendo click AQUÍ

- Meryl Streep – ABBA: “The Winner Takes It All” ESCÚCHALA haciendo click AQUÍ

- Amanda Seyfried – ABBA: “I Have a Dream” ESCÚCHALA haciendo click AQUÍ

- Meryl Streep – ABBA: “Mamma Mia” ESCÚCHALA haciendo click AQUÍ

- Pierce Brosnan & Meryl Streep – ABBA: “S.O.S” ESCÚCHALA haciendo click AQUÍ